María Santísima de los Dolores

Nuestra Señora de los Dolores

La imagen de Maria Stma de los Dolores es una talla de candelero propia de la época en la que comienza a extenderse la corriente de los Siervos de Maria por los pueblos de la provincia (segunda mitad del siglo XVIII) perfectamente documentada. El autor de dicha imagen es Diego Roldán y Serrallonga, perteneciente a una importante saga de escultores imagineros, fue nieto del maestro Pedro Roldán, hijo de Marcelino José Roldán Villavicencio, sobrino de Luisa Roldán “La Roldana”, hermano de Marcelino y de Jerónimo Roldán y primo de Pedro Duque Cornejo. El autor, desarrolló toda su vida artística en la ciudad de Jerez de la Frontera, huyendo de la dura competencia existente en Sevilla. En principio Diego Roldán se dedica a mobiliario religioso, entiéndase, sillerías de coro, altares y retablos, pero comienza a desarrollar su faceta de escultor realizando imágenes de santos, así como dolorosas y Cristos dispersos por casi toda la provincia de Cádiz. Hemos de decir en este punto, que Nuestra Titular es la única imagen documentada de Diego Roldan y es a partir de esta, se comienzan a atribuírsele dolorosas Jerezanas, de Medina Sidonia, Sanlúcar de  Barrameda…

La hechura de Maria Stma de los Dolores data de 1758 sin duda alguna, puesto que en una de las intervenciones posteriores a esta imagen, se descubrió en el interior de la mascarilla los datos del autor y la fecha de dicha mascarilla en una inscripción que dice literalmente: “YZO ESTA YMAXEN, LA CARA, DON DIEGO ROLDAN, ESTE AÑO DE LA BIRXEN DE 1758”. Sabemos que Diego Roldán actuó sobre una imagen anterior, creando solo la mascarilla de la imagen y a estucarla y policromarla de nuevo, al menos eso es lo único documentado

La imagen presenta unas características comunes a todas las imágenes atribuidas al mismo autor y podríamos citar el rostro perfectamente ovalado y estilizado, cejas finas formando un triangulo perfecto, ojos de profunda mirada y melancolía de cristal colocados por delante con pestañas y lágrimas, nariz recta y afilada, con fosas pequeñas casi circulares, boca entreabierta suspirando, barbilla pequeña, cuatro dientes tallados en nácar de madreperla, ojos de cristal colocados por delante con pestañas y lágrimas. Sin embargo Nuestra Titular se diferencia de las demás, por tener mirada inclinada levemente al cielo y ojos enturbiados llenos de lágrimas, policromía bruñida y postura sedente.

En los años sesenta del siglo pasado, la imagen de Maria Stma de los Dolores sufre una desafortunada intervención sobre el lateral de la mascarilla, por lo que algunos años más tarde, concretamente en el años 1987, la Junta de Gobierno de la época, siendo Hermano Mayor D. Juan Ruiz Velázquez, decide emprender una profunda restauración sobre la imagen a manos del restaurador extremeños afincado en Jerez de la Frontera, D. Isaac Navarrete Álvarez y Dña. Rosario Martínez Lorente, que son quienes descubren la inscripción anteriormente señalada.